domingo, 26 de octubre de 2008

MENSAJE EN LA PARED


Si por algo me he distinguido siempre es por un absoluto respeto hacia los demás, su vida y sus creencias. De igual modo, exigo lo mismo hacia mi persona y la de aquellos que forman parte de mi vida. Y me parece que no es mucho pedir. Puntualizo que no suelo confundir churras con merinas ni juzgar, por tanto, a la mayoría ni a la entidad, sociedad, institución, asociación u organización a la que pertenecen por el comportamiento enajenado, fuera de contexto y, quizá, llevado a cabo de motu propio, de cuatro exaltados que suelen formar parte de ellas (es inevitable, siempre se les cuela alguno de estos ejemplares) y, desafortunadamente, ensucian su nombre y su historia. Por eso, como simple ciudadano, me molestan determinadas conductas que, carentes del más mínimo sentido, "retratan", sin embargo, a sus protagonistas, aunque les proteja el anonimato (o casi), como en el caso de la pintada que nos ocupa.

Recuerdo la letra de una canción de los 70 que decía: "voy a pintar las paredes con tu nombre, mi amor, para que sepas que te quiero de verdad". Muy romántica, pero supongo que al dueño de la pared (si es que las paredes tienen dueño) maldita la gracia que le haría. La misma, imagino, que a quienes se han gastado una pasta acondicionando toda la fachada del edificio en cuestión para que algún cretino, cretinos o grafitero loco les haya redecorado un trozo de pared con un mensajito que no viene a cuento. Sea cual sea el edificio y lo que albergue en su interior se le debe el respeto propio que ha de imperar en una sociedad democrática, plural y libre.

Aquí ya no estamos jugando a los novios en el bosque que dejaban constancia de su amor grabando en los árboles corazones con sus nombres atravesados por la flechita de Cupido (hoy no lo hagan, podrían ser acusados de un delito ecológico). Los responsables del desaguisado deberían expresar sus ideas - si es eso lo que realmente pretenden - utilizando otras vías, más limpias y menos perjudiciales: los medios de comunicación, sms mediante el móvil, avioneta con pancarta, buzoneo, hombre anuncio, etc.; las posibilidades son infinitas y no provocan daños a la propiedad ajena. Comprendan que quienes llevan las riendas del mantenimiento del edificio referido no ganan para pintura, coño. Dejo constancia, además, que no es la primera vez que ocurre y eso irrita aún más al personal y con razón. Así que, un poquito de por favor y a ver si nos comportamos civilizadamente y nos dejamos de pijadas, que ya somos mayorcitos.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Voy a abusar de este espacio para hacer una consulta al margen del tema del post.

¿Sabéis donde se puede consultar on line el programa de las XX Jornadas Internacionales de Montaña de Mieres?. Es para un amigo que está fuera y no lo encuentro por ningún lado.

Muchas gracias y perdón por la intromisión.

Anónimo dijo...

He intentado en la pçagina del ayto. y buscando el club de montaña san bernardo, pero nada. Llamo a un amigo y me dice que igual no se hicieron programas. Lo siento

Manzanas en el Paraçiso

Unknown dijo...

Muchas gracias por el intento.