El pozo minero "Fortuna", en el valle de Turón, guardaba en sus entrañas un secreto aterrador, una fosa común a la que fueron arrojados en el transcurso de la guerra civil española personas del bando republicano, izquierdistas y sindicalistas. Se cree que el número de asesinados o fusilados puede rondar los 300, aunque los expertos ven difícil cuantificar el número exacto de los que yacen en la fosa. A pesar de que algunos familiares han reclamado que se intente la exhumación de los restos, se ha descartado una actuación de esas características dado el avanzado estado de descomposición en que podrían encontrarse tras casi setenta años sepultados en las entrañas de la tierra y en contacto con el agua.
El Foro Pozo Fortuna que tutela el aula de interpretación construida junto a la caña del pozo espera ir dotándola de contenidos materializando los testimonios de los supervivientes de la guerra, las averiguaciones de los investigadores y expertos y recogiendo la crónica negra de la brutal represión llevada a cabo por el franquismo hasta convertirse en un auténtico referente de la memoria histórica de las cuencas.
El pasado día 4 de Octubre tuvo lugar un acto de homenaje a las víctimas republicanas que fue presentado por Víctor Luis Álvarez, vicepresidente del Foro, y al que acudieron Laura González, exconsejera de Vivienda y Bienestar Social, Gregorio Dionis, presidente del equipo Nizkor, y Luis María García, alcalde de Mieres. Los tres tomaron la palabra e hicieron referencia en sus discursos a la importancia que tiene para las familias la recuperación de la memoria histórica y el recuerdo permanente de las víctimas de aquella nefasta lucha fratricida. Multitud de familiares, amigos y representantes de las fuerzas políticas y sindicales de la izquierda estuvieron presentes en el acto y realizaron al final del mismo una ofrenda floral en memoria de los desaparecidos.
En el transcurso del acto se entregó el 1º Galardón "Pozu Fortuna", que servirá para distinguir a las personas que luchan por la paz, la justicia y la concordia en el mundo y está representado por un monolito en recuerdo de las víctimas, obra del escultor Varela. En esta ocasión los distinguidos fueron los familiares de las víctimas y el equipo Nizkor (los que recordamos siempre), representado por su presidente, Gregorio Dionis, y que ha destacado por su lucha contra las violaciones de los derechos humanos en el mundo.
La Ley sobre la Memoria Histórica que propugna el gobierno socialista no ha de servir para reabrir viejas heridas sino para culminar la definitiva reconciliación nacional en una España democrática, moderna y solidaria. Los hechos no tienen vuelta atrás y los derechos de los familires de las víctimas son incuestionables. En ambos bandos se cometieron atrocidades, eso es innegable; por eso, regresar al pasado puede contribuir a estabilizar el presente si la voluntad es firme y está exenta de revanchismo y tentaciones (no se trata de venganza sino de justicia, manifestó Laura González en su intervención). Sólo así podremos mirar de frente a la historia y aprender la lección que nos ha dejado para no volver a repetirla. Sólo así.
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