ANTONIO HEVIA SERÁ HOMENAJEADO POR CC.OO.
Ahora que la la Federación de Industria de Comisiones Obreras (CC OO) de Asturias le prepara una comida de homenaje al histórico sindicalista Antonio González Hevia, en su retirada, prevista para el día 19 de junio, en el restaurante Latores, me parece un momento oportuno para sumarme a ese reconocimiento a una larga trayectoria sindical recordando que Hevia -nombre de "guerra"- fue secretario general del sindicato regional de la minería de CC OO de Asturias y, posteriormente, máximo responsable de la Federación Minerometalúrgica. Después, pasó a ocupar diversas responsabilidades a nivel estatal.
Pero su historial recoge uno de los momentos más tensos de la historia minera asturiana ya que fue uno de los participantes en el histórico encierro del pozo Barredo de Mieres, protagonizado por las ejecutivas del SOMA-FIA-UGT y de CC OO en la Navidad de 1991. Fue el 23 de diciembre de ese año cuando 36 sindicalistas, encabezados por José Ángel Fernández Villa y el propio Antonio González Hevia, iniciaron un encierro en la cuarta planta del pozo, en protesta por los planes de reconversión de la minería pública española. La protesta, acompañada por fuertes movilizaciones en las Cuencas y en toda Asturias, concluyó el día 3 de enero de 1992. Los encerrados salieron al exterior de Barredo aclamados por miles de personas. Mientras duró el encierro en el exterior del pozo, en Mieres, y en Asturias, en general, se sucedieron las movilizaciones en contra del plan. Los encerrados recibieron la visita de los secretarios generales de UGT y CC.OO., Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, respectivamente, en apoyo a sus reivindicaciones.
Cabe recordar, en todo caso, la larga lucha mantenida por los mineros asturianos en la defensa de sus derechos y en contra de los distintos planes de reconversión tendentes a reducir a la mínima expresión el mundo de la minería. Uno de los ejemplos más emblemáticos de esa lucha fue la huelgona del año 1962, iniciada por los obreros del pozo Nicolasa y seguida días después por todos los de las cuencas centrales asturianas. En dos semanas se logró una repercusión a nivel nacional. Según los informes de la época más de 60.000 mineros de Asturias secundaron el paro, logrando la solidaridad de los mineros vascos y de otros colectivos obreros de otras regiones. Tras cincuenta días de presión el gobierno franquista accedió a conceder un aumento de sueldos, por lo que se consideró a esta huelga como el primer movimiento obrero de masas que logró una victoria laboral, que no fue total, ya que muchos de ellos fueron desterrados fuera de Asturias durante varios años.
Anteriormente, en la huelga del año 1958 que iniciaron los obreros del pozo María Luisa y siguen los del Fondón y Santa Eulalia, se conformó la primera comisión obrera en La Camocha, base del actual sindicato CCOO.
Documentación: Wikipedia, La Nueva España, La Voz de Asturias.
Foto: Archivo Histórico Minero (Eduardo Urdangaray). Encierro en el pozo Barredo.
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