viernes, 15 de octubre de 2010

LA EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES


Lo más idóneo en una época de crisis como la que estamos atravesando es que las televisiones nos pasen por el morro la buena vida que se pegan los millonarios -ricas, en este caso-. El programa "Mujeres ricas", de la Sexta, nos descubre que, efectivamente, haberlas hailas, viven como dios y se cagan en las estrecheces ajenas. Mansiones de lujo con más metros cuadrados que sus tallas de sujetador para mujeres bandera que se pasan el tiempo pensando en qué lo van a emplear mientras practican el noble arte del culto al cuerpo y enseñan palmito a bordo de deportivos de ensueño. ¿Pero de verdad existen estas Barbies?, me pregunta algún despistado. Ya lo ves, el algodón no engaña.

Muy oportuna la puesta en antena de esta serie de ficción que me produce ardores estomacales cuando la veo (sólo un ratito, que no soy masoca) mientras ceno un huevo frito con patatas. ¡Ah!, ¿que no es ficción? Pues lo parece, oye. En fin, así es el mundo que nos rodea (al menos una parte de él).

Pero no solamente vivimos de mujeres ricas. También hay "Angladas" y "Arzobispos" que meten miedo. Como el de Bruselas que asegura en un libro que "el Sida es un acto de justicia"; y apostilla que "jugar con la naturaleza del amor conduce a catástrofes así". ¡Mamma mía! Que el Señor nos pille confesados porque con la iglesia hemos topado (una vez más, y van ...). Mejor haría este buen hombre en combatir con todas sus fuerzas la pederastia imperante en el clero, que no ganan para escándalos.

Lo de Anglada, presidente de Plataforma per Catalunya, en la presentación de su libro "Sin mordazas y sin velos", es como prehistórico (la derecha cavernaria a la que pertenece, sin duda lo es). Cada uno puede pensar como le plazca, pero sin faltar, avasallar, molestar o pisotear los derechos ajenos. Este fichaje y sus seguidores predican a los cuatro vientos que no son ni racistas ni xenófobos, pero no quieren musulmanes ni en Cataluña, ni en España, ni en Europa ni en todo el Occidente (imagino que tampoco gitanos, negros, rumanos y pobres). Menos mal que Gonzo, reportero del programa "El Intermedio", le sacó públicamente los colores a cuenta de la ignorancia del elemento en cuestión. Y cómo he disfrutado viendo el vídeo.

Ya nada me causa sorpresa porque todo esto es lo que hay, lo que fomentamos, lo que nos divierte y enseña, lo que nos define y señala; lo que nos va a llevar directamente a la mierda, con una sonrisa en los labios o de malos huevos, depende de cómo te lo tomes, de tu carácter, de tu personalidad, del porcentaje de mala uva que vayas criando en tu interior ante tanto despropósito. En todo caso, te comprendo; a mi me pasa lo mismo aunque, a veces, me cago en la puta evolución de las especies.

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