viernes, 22 de mayo de 2009

EL MUSEO Y LOS CUIDADOS PALIATIVOS


Dice la sabiduría popular que el periódico de hoy sirve para envolver el bocadillo de mañana, pero lo cierto es que en ese periódico hay noticias de una relevancia incuestionable, aunque a veces pasen desapercibidas para quienes no estamos en la "onda" de lo que relatan. Si Mieres compra otro inmueble para ampliar el Museo de la Tonada quiere decir que avanzamos. Si el municipio mierense tiene fama de ser uno de los más inquietos y activos en la defensa y promoción de los valores tradicionales asturianos -y la tonada es uno de ellos- no podíamos dejar pasar la oportunidad de contar con un Centro, Fundación, Museo, llámese como se quiera, de la canción asturiana.
El ayuntamiento, con la adquisición de un segundo inmueble, ha dado un paso de gigante para consolidar un proyecto que estaba anclado en el tiempo. Damos pasitos cortos, pero los damos. Ahora solamente falta que se impliquen en el asunto verdaderos expertos y profesionales de valía; entendidos en la materia, quiero decir, que aporten las ideas necesarias para dotar al Museo de historia, contenidos y atractivo. Somos muchos los interesados en que se conozca y se perpetúe en la memoria todo lo relacionado con la canción asturiana, el folclore, la música tradicional, los intérpretes y artistas que han hecho de ella una seña de identidad cultural. La obligación de los pueblos es conservar ese tesoro como oro en paño. Y un museo es el lugar adecuado para ello.
Por otra parte,   Salud confirma que Mieres tendrá un equipo de cuidados paliativos. Otra buena noticia para todos. Morirse es jodido y puede que ninguno estemos preparados para afrontar ese trance doloroso, quizá porque pensamos que ese momento nos queda lejano (craso error). Pero si podemos irnos al otro barrio de una manera tranquila y serena, y no sufriendo como perros, mejor que mejor. Lástima que te hayas ido, Gerardo, aunque supongo que tu corta gestión al frente de la dirección médica del área sanitaria VII algo tendrá que ver para que se lleve a cabo esta actuación.

A veces pienso que todos los ciudadanos deberíamos pasarnos por hospitales (aun sin tener ingresado a familiar alguno) y residencias de mayores; y estoy pensando que habría que implantarlo como una asignatura obligatoria de la vida y por ley (ahora que reflexiono, a ningún gobierno se le ha ocurrido tal cuestión y mira que aprueban leyes memas). Eso, seguramente nos concienciaría más sobre lo que somos y nos educaría y/o prepararía para afrontar con dignidad la vejez y la muerte. Claro que cuando uno es joven en lo que menos piensa es en la muerte, la enfermedad y el dolor. Pero están ahí y nunca sabes cuando te va a tocar. Por lo tanto, es mejor estar preparado, y bien acompañado. La ayuda, médica y familiar, es fundamental e indispensable cuando, a lo lejos, vemos una luz cegadora que nos anuncia el fin.

Foto: Juanín de Mieres

2 comentarios:

Pablo Siana dijo...

Lo del Museo o como quieran llamar de la Tonada... como dices LENTO pero SEGURO, aunque a menudo la lentitud nos saca de quicio. Y sobre los cuidados paliativos realmente NECESARIOS.
Un abrazo desde "la montaña"

manzanas en el paraiso dijo...

Y conste que no he subido a la montaña porque el tiempo no acompañaba, pero seguramente debería de haber subido. El próximo año no me lo pierdo por nada del mundo, si me invitas, claro