El Festival de Navidad organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Mieres en el Ateneo de Turón en la tarde de ayer contó con las actuaciones del Coro Infantil del Conservatorio de Mieres, bajo la batuta de Reyes Duarte, y del Coro Minero, dirigido por Fidel González.
Impresionante actuación de ambas formaciones, pero el Coro Minero se salió, literalmente. Hacía tiempo que no asistía a un concierto de la formación coral turonesa y me impresionó. Pero, vamos por partes. Inició el festival el Coro Infantil del Conservatorio mierense, y aun guardo en la memoria su actuación en el Auditorio Teodoro Cuesta de Mieres, en la presentación del libro "11M Madrid in memoriam", interpretando "Imagine", de John Lennon. Los muchachos y muchachas de Reyes Duarte, que ganaron recientemente el Festival de Habaneras de Luanco, interpretaron O salutaris, Nhigtingale, Swinging, Hallelujah, Las muñecas de Famosa, La chispa de la vida y cerraron su actuación cantando el conocido villancico del mierense Víctor Manuel titulado "En el portalín de piedra".
Gustaron mucho. La frescura del coro engancha rápidamente al público, que se sorprende al escuchar temas pertenecientes al mundo de la publicidad (La chispa de la vida, Coca-Cola, o Las muñecas de Famosa) en la particular versión de estos jóvenes alumnos de la escuela de música mierense. Próximamente les veremos en el programa "Sones" de la TPA.
Lo del Coro Minero merece un capítulo aparte. Espectaculares; esa es la palabra. La esclava, habanera de Max Vernat; Boga boga, canción marinera de Jesús Guridi; No lloréis, mis ojos, villancico entresacado de un poema de Lope de Vega; Andaluces de Jaén, sobre un poema de Miguel Hernández; Niño Jesús, villancico popular, y Axúntabense, una canción tradicional asturiana de Sergio Domingo, fueron los temas interpretados por el Coro Minero. A destacar la conjunción de voces y una cuerda de tenores de primera línea. Sorprendente la versión de "Andaluces de Jaén" y emocionante apoteosis final con el "Axúntabense". Un concierto para recordar al que pudieron asistir, a pesar de que el salón del Ateneo presentaba aforo completo, un reducido número de privilegiados. Para el resto, otra vez será.
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