4ª ELIMINATORIA DE LA XXII EDICIÓN DEL CONCURSO DE CANCIÓN ASTURIANA "CUENCA DEL CAUDAL"

“Parece una final”, se escuchaba comentar a la conclusión de la cuarta eliminatoria del “Cuenca del Caudal” a quienes habían presenciado, en el Hogar de Pensionistas de Rioturbio, una gran tarde de canción asturiana.  Y no andaban descaminados. Todos los participantes echaron el resto y dejaron una gratísima impresión. Las tres voces de la modalidad femenina estuvieron de cine. Patricia Pariente (Cantar bien neña y Soi de Pravia), Sandra Álvarez Díaz (Ya va cayendo la tarde y Anda y señálame un sitiu), y la mierense y campeona del certamen en otras ediciones, Liliana Castañón (Amagostasti castañes y Agua que lleva el arroyo) dejaron constancia de sus cualidades y el público lo agradeció con grandes ovaciones.

ÁLVARO FERNÁNDEZ CONDE

Las cuatro voces menores de 18 años tampoco se quedaron atrás, aunque no se jugaban el pase a la siguiente fase, puesto que es sabido que esta modalidad no entra en el apartado de competición. Alba Suárez (Canteros de Covadonga), Ainhoa Fernández (La cabraliega), Lucía Fernández (Al pasar per el puertu) y el debutante de 10 años, Manuel Valle Cué, alumno de Ismael Tomás, que interpretó Marchó Pachín pa la siega (tonada clásica) con aplomo, ritmo y seguridad, volvieron a arrancar los aplausos de los aficionados al género que llenaban el salón del Hogar de Pensionistas de Rioturbio.

En cuanto a la modalidad masculina pocas quejas en negativo hay que expresar. Todos cumplieron con creces (unos más que otros, hay que decirlo). Empezando por Fernando Entrialgo, sobrio (Cuando oigo tocar la gaita y Les barandielles del puente) y siguiendo con un Álvaro Fernández Conde pletórico (Los xatiquinos y Cuando Dios fixo la vida), Javier Toral, impecable (De xunto a Pravia y Para castañes Tremañes), el estilista José Tronco Valle (El carballón –precioso cantar- y El cielu ye pal mineru), José Ramón Álvarez Chacón, cumplidor (Viva la xente minera y Ya non vuelvo más a Granda), Manuel Collado, de Ponga, bien afinado (To padre trai escarpinos y De la raíz del manzano, con estribillo propio), Antonio González González, de Isongu (Qué guapín quedó Arroes y Adiós llugarín de Pío), pelín inseguro, diría yo, y José Ramón Sierra Nieto, que no tuvo quizá su mejor día en las interpretaciones de “Soi mineru del Monsacro” y “Puente de Ribadesella”.  

AINHOA FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ

Satisfacción general por una buena tarde de tonada, cuyo final sirvió de anuncio a  la próxima eliminatoria, la quinta, que ya tiene fecha: 1 de diciembre de 2018. Rioturbio volverá a ser el centro de la tonada y el escenario del “Cuenca del Caudal”, un certamen que sigue quemando etapas en busca de las ansiadas semifinales que se celebrarán, a partir del 12 de enero, en el auditorio Teodoro Cuesta de Mieres.