Por un lado nos quitan (si finalmente desparecen las zonas verdes que rodean al actual cuartel de la Guardia Civil de Mieres cuando construyan el nuevo) y por otro nos dan (zona de ocio y juegos de la calle Degaña). Así que no todo son malas noticias. Algo se hace bien por estos lares y también hay que decirlo, que para criticar enseguida se nos llena la boca.
Ayer pasé por allí casualmente (mentira, fui a propósito) y estuve un rato contemplando el parque de ocio -repito- recientemente reinaugurado. Autorizado para todos los públicos ya que tanto niños, jóvenes y mayores tienen su zona particular y adecuada a su edad: cancha, columpios, bancos y cosines para que los mayores hagan gerontogimnasia o desentumezcan músculos y huesos. Llaman la atención los aparatos instalados para ello, qué quieres que te diga: novedoso y útil. Ahora bien, ¿sabremos sacarle partido? ¿Lo conservaremos convenientemente para que nos dure unos añucos? Dejemos que pase el tiempo y esperemos que los vándalos de siempre no se carguen el parque y destruyan todo lo que encuentren a su paso; no sería la primera vez. Quedó hasta guapo, oye; y ya era hora porque la zona necesitaba un lavado de cara como el comer.
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